Esta mañana, nos unimos solidariamente a la plantilla de CEAR en sus paros, en una muestra de apoyo y compromiso con la causa de la igualdad laboral. En las bulliciosas calles de Madrid, más de 100 personas se congregaron, compartiendo la misma convicción y determinación en la defensa de los derechos de los trabajadores. Pero no fue solo aquí donde resonó el clamor por la justicia laboral;  ya que la plantilla de CEAR realizó paros en diferentes rincones del país, concentrándose con una misma voz ante sus centros de trabajo.

La injusticia nos hiere a todos, y hoy, al ponernos del lado de la plantilla de CEAR, hemos afirmado nuestro compromiso con una sociedad más justa y compasiva. Recordándonos que la solidaridad es el verdadero motor del cambio social. No podemos quedarnos indiferentes ante la desigualdad y la injusticia que sufren nuestros compañeros de CEAR, pues cada una de nuestras acciones, por pequeñas que parezcan, contribuye a tejer el tapiz de un mundo mejor. Si dejamos pasar el daño ocasionado a nuestros compañeros, lo más probable es que mañana seamos nosotros los dañados.

Sigamos el ejemplo de la plantilla de CEAR, dejando que su valentía y determinación nos inspiren a levantar la voz contra cualquier forma de discriminación y explotación. Juntos, podemos construir un futuro donde el respeto y la dignidad sean los pilares sobre los que se sustente nuestra sociedad y el trabajo.

Ojalá se sigan levantando voces de solidaridad en todos lados y todos los días, que continúen con la justa lucha contra el incremento de la desigualdad entre los poderosos y los empobrecidos, entre los directivos y los trabajadores, entre los señores y los  esclavos.